Todos esos miedos de los que me deshice,
que arrojé por el camino como te dije,
cuando subíamos las colinas del presente,
sabiéndonos juntos frente a frente.
Todos esos despojos del pasado,
son los que ahora me han golpeado,
barranco abajo.
Ahora soy como el reflejo de la Luna en el agua,
inerte, inestable, inconsciente.
Una ilusión sin nombre,
pensamientos sin cuerpo.
Soy el soplido que ha acabado conmigo
tus manos en otra cintura,
tus ojos en otro ombligo.
jueves, 22 de febrero de 2018
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