miércoles, 28 de febrero de 2018

El gozo

Un martini en un bar,
poca luz,
tus palabras se dibujan en la penumbra,
tus ojos perfilan mi pezones invisibles
tras mi camisa de seda.

Sobre una mesa de madera
de esas que cuentan historias,
nuestras manos se acercan
sin tocarse.

Me seduces con tu curiosidad
y no puedes evitar pedirme hacer
eso que tanto me gusta.

El gozo,
recompensa por haber abierto tus ojos.

Tanto tiempo viéndome,
habías olvidado mirarme.

Sentimientos encontrados

Sin pilares, sin confianza, sin un medio en el que nadar,
la deriva deja de ser un estado de búsqueda para ser la estación de destino.

Un destino sin rumbos,
por el que se viaja en una balsa anónima.

Un destino seco y árido,
como el desierto de mi vientre.

Pero tú,
aunque no sepas quién eres...
¿dónde quieres estar?

Cementerios

Maduran las ideas,
que terminan por caer al suelo
donde si nadie las recoge terminan pudriéndose,
como frutos de árboles huérfanos.

Huérfanas mis ideas,
se pudrieron en nuestra cama.

Huérfanas las tuyas,
buscaron otros ojos que deleitar.

Sólo me alegro de que esos ojos no entraran en mi cementerio de ideas podridas.

lunes, 26 de febrero de 2018

Bailando el agua

A veces pienso que una solución es meter toda la mierda debajo de una alfombra, para que no se vea. Pero cada vez que intento cruzar la alfombra me tropiezo, por esa mierda que no me deja caminar.

Me has vaciado tanto,
que no sólo he perdido el norte,
sino que he dejado de ser yo,
y sólo deseo gritarte lo mal que lo has hecho.

Lo poco que te han durado tus semanas de gloria,
que la tonta de tren te bailara el agua,
que no compartieras conmigo nada,
abandonándome, torpe de ti, en el desamor.
Que has perdido lo mejor que jamás tendrás
por cuatro besos en una cama
por dos emails sucios,
y un polvo en mi propia casa.

Me cuesta creer que tu mirada sea sincera,
todo tú es una mentira,
larga y dolorosa, como una muerte injusta.

Y eso es lo que me queda de ti,
un adiós a la vida, entre tus mentiras.

Mezquino paliativo

Vuelvo a la posición
desde la que os miraba años atrás.

Me dais una mezcla entre pena y vergüenza ajena.

Pena, la ausencia de valores auténticos.

Vergüenza por no decir asco. De haber tomado el pelo a quien os quería, y haber jugado con el arma de doble filo que es el sexo.

Vuestras palabras ya no valen nada, porque abogasteis por algo que no practicabais. Mentirosos y sucios. 

¿Qué parte del cuerpo duele cuando una persona abre tu corazón 
y tú sabes que tu realidad paralela has sido un cabrón?

Sólo puedo decir, que el martini es mejor compañero que todos vosotros juntos. Y que de nuevo se acabó apostar por los sueños, que una vez más me habéis mandado al hoyo. Malditos.

¿lo sabes tú?

A veces el desahogo llega en la noche,
cuando por fin puedo gritarte todo lo que pienso,
todo lo que siento.

Cuando la energía que a diario uso para poder caminar
se deshace del cuerpo y se vuelve palabra.

Cuando la rabia que me come por dentro explota,
manchándolo todo de tripas y de sangre,
cuando mi corazón reventado marca cada gesto de tu cara.

En sueños te grito,
¡cobarde!
que dormiste conmigo como si nada pasara
¡cabrón!
que me dejaste llorar incomprendida
¡mala persona!
que me mentiste sin piedad mientras yo me hundía en tus mentiras.

Estás equivocado si piensas que eso era quererme,
estás equivocado si piensas que me decías la verdad,
estás equivocado si defiendes un ápice de tu actitud.

Me doy pena,
por haber confiado en ti,
por haberte dado mi amor,
por haber pensado que te conocía.

Una vez más,
no sé con quién he compartido mis sueños...

No sé quién eres,
¿lo sabes tú?

Tierra y más tierra

Tierra y más tierra.

Y esas preguntas que me taladran la cabeza,
no hay metáfora que valga para describir.

Me sobran las figuras retóricas cuando,
mientras yo luchaba por comprender qué nos pasaba,
tú urdías un plan,
ella entró en mi casa,
sin miramientos.

"A ella la quiero más que a nadie"
Le decías...
Pero bien que te la follaste.

Cabrón.

No lo puedo comprender,
ni tu actitud,
ni la suya,
ni la mía.

Cabrón.

"Apuesta por lo que más deseas"
Me dices...
Pero bien que te escondiste.

Créeme que esto es lo que menos he deseado y
muy a mi pesar,
es lo único que tengo.

Tierra y más tierra.

jueves, 22 de febrero de 2018

María

Lo fácil cae ligero
lo duro pesa mucho,
el tiempo va llevándose los sueños que tienen que volar.

Cada uno en su ciudad,
pero queda claro
ese daño
esas horas
ya no van contigo
a donde quiera que vayas.

Soplido

Todos esos miedos de los que me deshice,
que arrojé por el camino como te dije,
cuando subíamos las colinas del presente,
sabiéndonos juntos frente a frente.

Todos esos despojos del pasado,
son los que ahora me han golpeado,
barranco abajo.

Ahora soy como el reflejo de la Luna en el agua,
inerte, inestable, inconsciente.

Una ilusión sin nombre,
pensamientos sin cuerpo.

Soy el soplido que ha acabado conmigo
tus manos en otra cintura,
tus ojos en otro ombligo.

Aturdida

No sé quién eres,
con quién he dormido
a quién le he dado mis sueños,
mis noches en vilo.

No sé quién soy,
qué has hecho conmigo
con mis sueños
con el secreto de mi ombligo.

He perdido el rumbo
la orientación,
ya nada tiene sentido.

Y como si me hubieran vaciado
con una cuchara áspera,
con una lija gruesa,
como si hubieran vaciado cada rincón de mi ser,
sin dejar una sola gota de mi esencia.

Sin huesos, sin músculos,
sin tripas,
ni corazón ni cerebro.

Ya no tengo nada,
ni siquiera para mí.

Siento que han quemado hasta mi primer recuerdo,
y ahora, a la deriva, no hay faros ni horizontes,
ni dirección, ni sentido...

Ahora, en la oscuridad
sólo busco un cuerpo
que poder hacer mío.

jueves, 15 de febrero de 2018

El perdón

Decisión tomada,
como la casa de Cortázar.

Tomo la decisión de perdonarte,
de manera incondicional.

De saltar este obstáculo,
y dar un paso hacia la paz,
hacia la libertad de vivir con autenticidad
como soy,
como eres,
como somos.

Tomo la decisión de quererte libre,
te dejo marchar, como te dejo quedarte,
y lo hago porque puedo perdonarte.

Porque vuelvo a mirarte a los ojos
como si cada vez fuera la primera,
como si cada día fuera uno nuevo,
porque quiero descubrirte,
porque cada mañana empieza la historia que nos escribe
y la curiosidad en mis ojos es la cura a nuestro dolor.

Porque quiero volver a ver tus ojos brillar,
tus manos en mi cuerpo,
y sentir el deseo en tus palabras.

Vamos a liberarnos de pesadas cargas,
para vivirnos sin pretextos
desde la transparencia.

La emoción es el pegamento de la memoria...
Así que no vamos a olvidar,
sino que vamos a quitarle la emoción al recuerdo.
Para que ya no nos duela,
para que ligeros podamos volar
hacia nosotros.