viernes, 29 de agosto de 2014

Desentierra tus sueños...


Había una vez... un humilde guardabosques que vivía en un pueblecito de Ávila. Este guardabosques tenía todas las noches el mismo sueño, que en una ciudad llamada Praga había un tesoro enterrado a los pies de un muro junto al río.

El sueño, pese a repetirse, se enriquecía con el tiempo de detalles, por lo que el guardabosques estaba convencido de la existencia de ese tesoro y, un buen día, emprendió camino a Praga para lograr su objetivo.

Llegó a la hermosa ciudad, rodeada de elegantes puentes y coronada por una imponente fortaleza, sintiendo que ya había estado allí. Conocía el camino que le llevaba hasta el muro, bordeando un puente y bajando hasta el río.

Cuando por fin llegó al punto donde, como cada noche soñaba, estaba enterrado el tesoro, se sorprendió al ver un guardia en una caseta. Ese guardia no aparecía en sus sueños, así que no sabía como actuar por lo que decidió preguntarle antes de ponerse a cavar.

"Disculpe, señor guardia, ¿podría cavar un hoyo junta a este muro?" A lo que el guardia contestó "no sé porqué habría usted de hacer eso, pero si así lo quiere carezco de autoridad para impedírselo" Por lo que el guardabosques, si más dilación, comenzó a cavar.

Cuando el hoyo era tan profundo como él de alto, desistió en su búsqueda, saliendo junto al guardia con un semblante hundido en decepción. "¿Qué sucede, caballero, buscaba usted algo?" le preguntó el guardia al verle tan afligido. "Verá; llevo toda mi vida soñando que aquí hay un tesoro enterrado, he gastado los ahorros que tenía en llegar hasta aquí pero no he encontrado nada" El guardia, sorprendido, le contestó "Bueno, yo llevo toda mi vida soñando que hay un tesoro escondido debajo de una chimenea en la casa de un guardabosques en un remoto pueblo de España y no por ello voy en su búsqueda. Debería usted marcharse a casa y continuar con su trabajo"

Consternado, el guardabosques emprendió camino de vuelta y nada más llegar fue directo a la chimenea.

Cuál fue su sorpresa cuando, bajo el cenicero, encontró un cofre con un valioso tesoro dentro...

Audrey Kawasaki 2014Nuk

miércoles, 27 de agosto de 2014

Vino y besos


Contigo me acuesto,
contigo me levanto...


lunes, 25 de agosto de 2014

Tsunami

Llegar a un conocimiento silencioso
de miradas sin lenguaje...

domingo, 24 de agosto de 2014

Sedimentos

There's nothing like coming back to the same spot, 
to discover that the only thing that has changed 

is 

you.



Audrey Kawasaki 2004 - 2013Nuk

Haiku VII

Cae tu mirada
mazazo de realidad
anestesia.

Audrey Kawasaki 2004 - 2013Nuk

Gruñidos

Puedo verte
huyendo de tus miedos
tambaleándote con tus
destinos
y en un breve respirar,
aliento de conexión,
caes en el vacío de la paz.



Es sólo un impulso a seguir,
cambiar de rumbo salva la
permanencia
es tu huída disfrazada de búsqueda,
protección del ego,
anhelando la Luna.



Meses en la deriva
te han llevado a un faro
y te has cegado
conexión con la consciencia,
patología de la sociedad.



Un afán integrador te delata
producto de tu yo más holístico
en tus ojos se lee el deseo de
unidad,
transformación perceptiva,
ajena marchas con tu máscara...


Audrey Kawasaki 2004 - 2014Nuk

sábado, 16 de agosto de 2014

Espirales sociales

Lo que vemos cuando miramos adentro es como la superficie del agua, en esta superficie está nuestro mundo, construido por impresiones sensoriales y emociones (actos de la mente, fenómenos mentales del  sentir, del pensar y del querer) son reflejos que se mueven en esta superficie... transparente.

Como vivimos en esta superficie de la mente, no estamos viendo la mente misma, por lo que estamos desconectados de nuestra consciencia. ¿Cómo tener consciencia de mi consciencia? La consciencia de ser está más allá del pensamiento y más allá de nuestra impresión mental del mundo. Está en un estado en el que no hay sujeto ni objeto.

El despertar de la consciencia puede suceder como desencadenante a una situación dolorosa, a una sensación muy intensa... pero de cualquier forma, no tiene cabida en nuestra cultura, y es por eso que vivimos observando la superficie del agua desde fuera, construyéndola con nuestras impresiones sensoriales y emociones...


Claudio Naranjo y los nenúfares de Monet



Vives con sed
pero no sabes de qué...
No sabes ponerle nombre
y eso te lleva a fantasear,
a construirte necesidades de satisfacción.

Una tras otra.
Y cuando consigues satisfacer un deseo,
llega el siguiente
y otro más...

Quedas preso de la cadena de sueños que te vas gestando,
como los que atontados quedan presos del televisor,
manteniéndote entretenido la programación que tu ego te ofrece.

Y ahí estás, en tu bucle, en tus ruinas,
porque sabes que en la lucha entre tu ego y tú
te estás dejando ganar,
para evitar el contacto contigo mismo
porque te tienes miedo
Sólo te ves de espaldas,
porque de frente verías el corazón
y  oh! no... el amor es tu gran dolor.