viernes, 13 de abril de 2018

Una mañana en el museo

Mañana de domingo, hora del vermut
pasean de la mano como unidos por un lazo
mientras
la luz que pasa entre las hojas de los árboles les acaricia la espalda.

Una pequeña ruta por los 3 bares en los que menos gente hay, suman tres,
lo justo para emprender el camino que lleva a  dar rienda suelta a la imaginación.

Bordean el Reina Sofía,
frente a su imponente ampliación discuten su arquitectura
no pueden evitar meterse mano entre sonrisas
pensando que nadie les ve, entre sus abrigos revolotean 1000 mariposas.

Del arte siempre se disfruta más con el estado de conciencia algo alterado,
eso es algo de lo que habitualmente hablan,
y si algo les caracteriza es poner en práctica sus conversaciones
como cuando dicen que pueden hacer lo que les de la gana.

Como cuando fantasean con hacer el amor en los baños del museo,
con el frío del metal de la puerta del aseo en las mejillas
y sintiendo sus manos en la cintura.

El placer por el placer,
una mañana en el museo.







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