eres tú.
Pero no lo quieres ver,
qué dolor!
Esos discursos oxidados,
llenos de frases hechas
con sabor a comida precocinada,
sin artífice.
Cansa,
cansa tanto que me invade la
fatiga
al recordar tu gesto torcido
dejando caer, pesadas, tus palabras de hojalata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario