aquella que nos abrazaba,
poco reparé en tu presencia,
de pronto inesperada...
Te incluyes en nuestra ruta
con desparpajo y armonía,
emprendemos el camino
que yo tanto me temía...
No sé si fueron tus ojos,
tu cuerpo o tu sonrisa,
sólo sé que a mi cabeza
has traído nueva brisa.
Desconozco tu perfume
tanto como tú el mío,
y no comprendo el interés
de habernos conocido.
Tengo miedo de ser
parte de otra colección,
esos juegos son golosos
y crean adicción.
Y pasará,
como pasa con los sentimientos,
que el día antes de marcharme
armaremos los cimientos...
Pero no quiero estar triste,
es mejor olvidarse
y ser consciente que esto
no ha sido ni un romance.
~Poesía automática~
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