miércoles, 20 de noviembre de 2013

El ego . . .


... que no es otra cosa que un conjunto de información
de agregados residuales de las experiencias vividas.

Actúa como una capa reflectante que impide percibir el auto-reflejo del yo.

Por lo tanto es importante el aquietamiento de la mente para “acceder” al silencio,
la puerta donde los sentidos se liberan
las experiencias fuera del alcance de lo cotidiano,
se tornan factibles.

La vida está formada por diferentes ritmos que, unidos, forman uno solo.
El ritmo cardiaco,
las ondas cerebrales,
la respiración...

Otros ritmos mayores son dormido/despierto y el de nacer/morir.

Estos grandes ritmos son la más obvia expresión de lo manifiesto en el proceso de la existencia.

Audrey Kawasaki 2004 - 2013Nuk

domingo, 17 de noviembre de 2013

Transpersonal


COMO UN ARCOIRIS

La dicha no se encuentra con esfuerzo y voluntad

sino con tranquilidad y con abandono.

No te inquietes, no hay nada que hacer.

Lo que emerge en el espiritu no tiene ninguna importancia,

ya que no tiene ninguna realidad.

No te apegues a ello.

No te juzques.

Deja que el juego se juegue solo: elevarse y recaer.

Sin cambiar nada, todo se desvanece

y comienza de nuevo sin cesar.

La búsqueda de la dicha es lo que nos impide verlo.

Es como un arco iris que se persigue

y nunca se atrapa:

porque no existe, porque siempre ha estado ahí

y te acompaña en cada instante.

No creas en la realidad de las experiencias,

buenas o malas: son como los arco iris.

Y uno se agota en vano queriendo asir lo inasible.

Pero en cuanto sueltes la presa, allí esta el espacio:

abierto, hospitalario, confortable,

Por tanto, aprovéchate…

Desde ya, todo es tuyo.

No busques más…

No quieras buscar en la jungla inextricable

el elefante que ya está tranquilamente en casa.

No hacer nada.

No forzar nada.

No querer nada.

Y todo se hace solo.
Lama Gendun Rinpoche

Audrey Kawasaki 2004 - 2013Nuk

sábado, 2 de noviembre de 2013

Amante, esposa y eterna amiga


A nuestros vecinos:
¡Qué otoño tan maravilloso! Todo reluciente y dorado y toda esa increíble luz suave. El agua nos rodea.
Durante los últimos años Lou y yo pasamos tiempo aquí, y aunque somos gente de ciudad este es nuestro hogar espiritual.
La semana pasada le prometí a Lou que lo sacaría del hospital y volveríamos a casa a Springs. ¡Y lo conseguimos!
Lou era un maestro de tai chi y pasó sus últimos días aquí feliz y deslumbrado por la belleza y el poder y dulzura de la naturaleza. Murió el domingo por la mañana mirando a los árboles y haciendo la famosa posición 21 del tai chi con tan solo sus manos de músico moviéndose en el aire.
Lou era un príncipe y un guerrero y sé que sus canciones sobre el dolor y la belleza en el mundo llenarán a muchas personas con la extraordinaria alegría de vivir que él tenía. Larga vida a la belleza que desciende y perdura y que se adentra en todos nosotros.
Laurie Anderson
Su amante esposa y eterna amiga