Palabras cruzadas tejen el moisés que cada noche me mece al son de la añoranza, mi sino cada día.
Soñé con acuarelas, y tu piel dialogaba con la mía noté calor a mi vera cual dulce melodía tu olor... imaginario paisaje de sensaciones que mi subconsciente me regala.
No saben quiénes son, ni qué hacen aquí. Desconocen su función y no tienen cometido.
Han vaciado su realidad cual aguacate para ensalada, la han rellenado de vestigios de sociedad acoplándose a la estética contemporánea.
Sin sentido deambula, inútil muchedumbre, escombros de lo que siglos atrás fue una sociedad sin preocupación estética, con una clara función, una vida sencilla y plena, verdadera, ...no esta porquería...
Maravíllome ocasionalmente
al comprobar cómo una única señal
puede ser traducida
con distintos resultados
por el mismo ente procesador
Aplíquese a conversaciones interpersonales
o vivencias de cada día.
La maravilla de la reflexión humana
en tanto en cuanto alimentada de vivencias correctamente aprehendidas
nos deleita con la multi-intrepretación,
ergo posterior riqueza,
de procesamiento
y por lo tanto
comprensión del mensaje.